miércoles, 23 de marzo de 2016

Decluttering o haciendo "limpia" que no limpieza


Decluttering es una de esas palabras del inglés que, extrañamente, no tiene traducción directa en castellano. Sería algo así como "quitar lo que sobra" o "deshacer el desorden", lo que en casa de mis padres se ha llamado siempre "hacer limpia".

Cuando mi madre amenazaba con hacer limpia entre nuestros juguetes no se refería precisamente a limpiarlos si no a tirar todo lo que estuviese estropeado, incompleto o que no se usase y eso precisamente me voy a referir.

No os ha pasado que buscando un jersey aparece una camiseta que ya no recordabais tener? O una chaqueta que no os habéis puesto en varios años pero que "da pena tirar"? Y ese montón de camisetas con un pequeño agujerito que se guardan "para andar por casa"?

De un tiempo a esta parte se ha hecho famoso este término en relación con el minimalismo, mindfullness, vivir despacio y otras teorías sobre la búsqueda de la felicidad viviendo con el mínimo de objetos materiales posibles derivadas de las teorías orientales como el hinduismo.

Al margen de filosofías y búsquedas de la felicidad lo cierto es que a nadie le gusta tardar 10 minutos en buscar algo porque no está en su lugar o porque hay una pila de ropa, papeles u objetos encima de él. Tampoco es agradable ir saltando o pisando ropa sucia en el suelo ni tardar varias horas en limpiar el polvo por la gran cantidad de trastos que pueblan nuestras estanterías y muebles.

Aquí es donde entra el decluttering y el método Konmari. Esta japonesa es consultora en organización y la autora del libro: La magia del orden.

Con este libro aprenderemos a decidir qué necesitamos realmente en nuestra vida y qué debemos desechar. Reduciendo nuestras posesiones lograremos que todas tengan un lugar adecuado y de fácil acceso para que sea igual de fácil devolverlo a su lugar y volverlo a encontrar pero ...

cómo decidimos qué tirar??

Deberemos sacar todos los objetos de la misma categoría para tenerlos todos a la vista, ver que tenemos 30 camisetas nos puede hacer pensar que no todas son necesarias. Luego cogeremos una a una y nos haremos las siguientes preguntas:

1- Lo uso? Si es de uso habitual, evidentemente, deberemos conservarlo y buscarle un lugar adecuado.
2- Me hace feliz? Hay cosas que no utilizamos habitualmente o que no tienen un uso específico pero que, al cogerlas y mirarlas, nos hacen felices, sabemos con verlo que debe estar en nuestro hogar y además nos sentimos vinculados con ello de alguna manera. Por ejemplo, mis libros de pintores y arquitectos. No son algo que UTILICE, mucho menos habitualmente, pero siempre he imaginado mi casa con libros de arte y me hacen disfrutar enormemente, soy capaz de pasar una tarde entera pasando sus hojas y disfrutando de sus láminas. Me hacen feliz y, por tanto, deben estar en mi casa.

Todo aquello que no se usa y no hace feliz debe desecharse, dicho así parece muy drástico, pero cuando empieces a tirar cosas que no necesitas verás que te vas sintiendo más ligero. Y más aún cuando veas la de espacio que queda y que tendrás menos que limpiar!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario