domingo, 29 de mayo de 2016

Hábitos, rutinas y listas

Sin duda, la mejor forma de mantener la casa limpia y ordenada es establecer hábitos, de forma que, realicemos las actividades sin necesidad de pensarlas y, de esa forma, no seamos conscientes de estarlas haciendo.

Esto significa acostumbrar a nuestro cerebro a colocar las cosas sin pensarlo pero también establecer rutinas como las que realizamos todos los días, por ejemplo: algunas personas lo primero que hacen es ir al baño, luego desayunar y por último vestirse. En cada persona está rutina es distinta pero todos lo hacemos sin pensar porque nuestro cerebro ya lo tiene estipulado en este orden y lo realiza de forma automática, sin esfuerzo ninguno.

Cada vez que nos proponemos modificar alguno de estos hábitos nos supone un gran esfuerzo, hasta el punto de que hay gente que lo considera imposible y abandona tras unos días de intento. Claro está que cada uno es un mundo y hay quien tiene más facilidad para variar sus rutinas pero en general es difícil. Un estudio del University College de Londres demostró que es necesario repetir una rutina durante 66 días para lograr que el cerebro la asimile y automatice. Hasta ese momento, la única forma de lograr esos 66 días con la misma rutina es: hacer listas!

Las listas, actualmente de moda por el conocido como "método check-list", es la universalización de las típicas listas de la compra o de lo que tengo que meter en la maleta. Pero, sobre todo, son la mejor forma de asegurarnos de no olvidar las cosas, no sólo si tenemos mala memoria si no porque se ha demostrado que el mero hecho de apuntar lo que tenemos que hacer descarga al cerebro de la necesidad de recordarlo y disminuye los niveles de estrés al ser consciente de tener otro punto de recordatorio. En estos tiempos, en los que tenemos 1000 cosas en la cabeza, quien no querría librarse de algo de estrés? 

Esta es una de las bases del famoso mindfullness que está tan de moda, reducir las exigencias estresantes para el cerebro y que éste pueda dedicarse a lo que realmente necesitamos: el momento actual. Solo con anotar lo que tenemos que hacer ya lo liberamos de presiones y le da la oportunidad de ser más creativo y rendir mejor en lo que estemos haciendo. 

A lo largo de algunos post os contaré algunas de mis listas de trabajo para mantener la casa en orden y limpia en poco tiempo y que uso, primero para no despistarme (algunas no son tareas diarias si no semanales o mensuales, más difíciles de automatizar) y para poder añadir actividades nuevas poco a poco.

Hoy acabo de terminar con mi rutina del domingo por la tarde para preparar la semana y ahora voy con la de todas las noches antes de dormir :). Hasta la próxima!

miércoles, 11 de mayo de 2016

Método Konmari I: Porqué no puedo tener mi casa en orden??

Hola!!

Tras un obligado descanso tras una fractura de muñeca (derecha además), vuelvo renovada y lista para contaros cosas sobre orden y limpieza. De paso el tecleo me servirá de rehabilitación :).

Hoy empezamos una sección nueva dedicada a Marie Kondo y su método para mantener la casa ordenada. Marie Kondo, conocida como Konmari, es una consultora de organización y autora del libro "La Magia del Orden" que se ha convertido en un auténtico superventas:

http://www.amazon.es/gp/product/B013VNSQLW/ref=as_li_ss_tl?ie=UTF8&camp=3626&creative=24822&creativeASIN=B013VNSQLW&linkCode=as2&tag=recopilantruc-21

Entiendo que eso de ordenar tu vida puede sonar exagerado y una forma más de vender libros, sin embargo, leyendo el libro al completo y, especialmente, los resultados en la gente que lo ha utilizado puede comprenderse mejor. Estas son las ideas iniciales para decidirse a probarlo:

1. El caos a nuestro alrededor no sólo queda feo si no que refleja nuestro estado mental y, sobre todo, nos despista. Estar en casa relajado (o intentarlo) y ver cosas descolocadas a nuestro alrededor hará que nos pongamos a pensar en que hay que ordenar, limpiar, colocar... Si nuestro hogar ya está ordenado es una tarea menos pendiente y nos permitirá dedicar ese tiempo a otras actividades sin distracciones ¿Quién no se ha puesto a ordenar la habitación cuando tenía un examen? El caos visible nos distrae de lo verdaderamente importante.

2. Una casa bien ordenada, de verdad, no se desordena porque uno de los principios básicos es que cada cosa tendrá su lugar y será fácil de colocar en él por lo que nos costará el mismo esfuerzo guardarla que dejarla por medio y tenderemos a ponerla en su lugar para mantener el orden. Una vez que todo esté ordenado, el aspecto de la habitación y la tranquilidad que te transmitirá evitará que quieras volver a descolocarlo.

3. Los que almacenan son acumuladores. No necesitamos la mayor parte de las cosas que tenemos, muchas no las usamos en años, no recordamos que las tenemos o ni siquiera nos sirven ya! pero ahí las tenemos ocupando espacio. Es necesario aprender a desprenderse de las cosas que no necesitamos porque si guardamos todo, antes o después, los espacios de almacenamiento que tenemos se llenarán y volveremos a dejar cosas por medio. Por tanto es importante aprender a seleccionar lo que mantenemos en casa eligiendo sólo lo que es útil (realmente útil) o que nos hace feliz.

4. Ordena por categorías y no por ubicaciones. Cuando te pongas a ordenar hazlo por categorías, es habitual que tengamos algunos objetos duplicados en distintos lugares: productos de belleza o cosmética en los distintos baños, de limpieza en dos armarios distintos, ropa en varios armarios o cómodas... mientras no veas juntos todos los objetos de la misma categoría no podrás hacerte una idea de lo que realmente tienes y, por tanto, no podrás decidir si tienes que deshacerte de parte de ellos. Por eso, cuando vayas a ordenar ropa, por ejemplo, recopila toda la que tienes en casa y ponla junta, seguro que te llevas una sorpresa con el número de abrigos, camisetas o jerséis, por ejemplo.

5. Convierte la organización en un suceso especial. No vayas por partes ni hagas un poco cada día porque nunca acabarás. Elige un fin de semana o unos días de vacaciones, céntrate en tu tarea y celébralo: es el primer día de una casa ordenada para siempre!!


miércoles, 23 de marzo de 2016

Decluttering o haciendo "limpia" que no limpieza


Decluttering es una de esas palabras del inglés que, extrañamente, no tiene traducción directa en castellano. Sería algo así como "quitar lo que sobra" o "deshacer el desorden", lo que en casa de mis padres se ha llamado siempre "hacer limpia".

Cuando mi madre amenazaba con hacer limpia entre nuestros juguetes no se refería precisamente a limpiarlos si no a tirar todo lo que estuviese estropeado, incompleto o que no se usase y eso precisamente me voy a referir.

No os ha pasado que buscando un jersey aparece una camiseta que ya no recordabais tener? O una chaqueta que no os habéis puesto en varios años pero que "da pena tirar"? Y ese montón de camisetas con un pequeño agujerito que se guardan "para andar por casa"?

De un tiempo a esta parte se ha hecho famoso este término en relación con el minimalismo, mindfullness, vivir despacio y otras teorías sobre la búsqueda de la felicidad viviendo con el mínimo de objetos materiales posibles derivadas de las teorías orientales como el hinduismo.

Al margen de filosofías y búsquedas de la felicidad lo cierto es que a nadie le gusta tardar 10 minutos en buscar algo porque no está en su lugar o porque hay una pila de ropa, papeles u objetos encima de él. Tampoco es agradable ir saltando o pisando ropa sucia en el suelo ni tardar varias horas en limpiar el polvo por la gran cantidad de trastos que pueblan nuestras estanterías y muebles.

Aquí es donde entra el decluttering y el método Konmari. Esta japonesa es consultora en organización y la autora del libro: La magia del orden.

Con este libro aprenderemos a decidir qué necesitamos realmente en nuestra vida y qué debemos desechar. Reduciendo nuestras posesiones lograremos que todas tengan un lugar adecuado y de fácil acceso para que sea igual de fácil devolverlo a su lugar y volverlo a encontrar pero ...

cómo decidimos qué tirar??

Deberemos sacar todos los objetos de la misma categoría para tenerlos todos a la vista, ver que tenemos 30 camisetas nos puede hacer pensar que no todas son necesarias. Luego cogeremos una a una y nos haremos las siguientes preguntas:

1- Lo uso? Si es de uso habitual, evidentemente, deberemos conservarlo y buscarle un lugar adecuado.
2- Me hace feliz? Hay cosas que no utilizamos habitualmente o que no tienen un uso específico pero que, al cogerlas y mirarlas, nos hacen felices, sabemos con verlo que debe estar en nuestro hogar y además nos sentimos vinculados con ello de alguna manera. Por ejemplo, mis libros de pintores y arquitectos. No son algo que UTILICE, mucho menos habitualmente, pero siempre he imaginado mi casa con libros de arte y me hacen disfrutar enormemente, soy capaz de pasar una tarde entera pasando sus hojas y disfrutando de sus láminas. Me hacen feliz y, por tanto, deben estar en mi casa.

Todo aquello que no se usa y no hace feliz debe desecharse, dicho así parece muy drástico, pero cuando empieces a tirar cosas que no necesitas verás que te vas sintiendo más ligero. Y más aún cuando veas la de espacio que queda y que tendrás menos que limpiar!!!